En este artículo se repasan cinco mitos sobre las personas veganas. Ideas preconcebidas sobre quienes llevan un estilo de vida vegano que no dejan de ser falsas creencias y obstaculizan la percepción del veganismo como una opción posible y viable.
Seguramente habrás escuchado que los veganos se muestran muy agresivos a la hora de dar su punto de vista o que, al alimentarse de plantas, no son tan atléticos como podrían ser. Además se identifica vegano con un cuerpo delgado y con una alternativa llena de lujos solo aptas para clases acomodadas y privilegiadas. Otro de los argumentos que aparecen es que las personas veganas se preocupan exclusivamente por los animales.
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Mitos sobre las personas veganas, aquí están
Agresividad: Existen personas que son más tranquilas y otras más vehementes, sean veganas o no. La agresividad no es un rasgo asociado a las personas veganas. También influye que mucha gente se sitúa a la defensiva cuando escuchan a una persona vegana explicar por qué lo hace y cómo vive. Como en cualquier otra interacción humana, influye mucho la actitud de las partes implicadas.
Debilidad física: Cuando se piensa en la alimentación 100 % vegetal, una idea común es la de un estado físico débil o la dificultad para tener cuerpos atléticos. Esta idea queda desterrada con la existencia de numerosos deportistas, algunos de élite, que llevan dietas plant-based, precisamente para mejorar su rendimiento. Te recomiendo el documental: “The Game Changers”, lo tienes en Netflix.
Delgadez: Una idea errónea asociada con la alimentación 100 % vegetal es la delgadez. Es decir si comes a base de plantas, para mucha gente el cuerpo que debes tener es uno delgado. Aquí se hace una simplificación que es peligrosa. Se puede llevar una alimentación 100 % vegetal que no sea equilibrada ni sana y el peso no solo depende de lo que se come,-sino de múltiples factores como la genética, el estrés, la salud mental, patologías… Lo de “Ay, no pareces vegano/a porque no estás delgado”, sobra. Existen veganos con todo tipo de cuerpos.
Adinerados: Uno de los peligros de entender el veganismo como una moda o tendencia es que se asocia a una vida de lujos o privilegios. Aquí estaría bien tener claro que el veganismo no es una forma de comer, es una posición política y un estilo de vida ético. Existen personas veganas con todo tipo de situaciones económicas. Comer vegano y sano no es caro: la parte común con cualquier dieta (frutas, verduras, cereales…) y la parte proteica (lo más barato: legumbre, tofu o texturizados + frutos secos + semillas).
Los animales como única preocupación. Un argumento para desacreditar a las personas veganas es que nuestra única preocupación son los animales. El veganismo tiene su centro en la opresión que sufren los animales no humanos. Sin embargo, como les ocurre a quienes participan en movimientos sociales o están involucrados en determinadas causas, eso no excluye que nos preocupen otros asuntos. Las personas veganas participamos en causas que implican a humanos y al medio ambiente, tenemos familias, hijos, amigos, trabajos, vida social…
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