Un análisis publicado recientemente en Current Nutrition Reports (2025) concluye que las alternativas vegetales ultraprocesadas pueden ser más saludables que los alimentos animales poco procesados. Esto quiere decir que los ultraprocesados vegetales no son el enemigo por distintas razones.
En el debate sobre alimentación sostenible y salud, hay una palabra que genera recelo: ultraprocesado. En los últimos años, muchas voces han alertado del riesgo que supone el consumo habitual de alimentos de este tipo, incluso cuando son de origen vegetal. Sin embargo, un nuevo estudio publicado este año en la revista científica Current Nutrition Reports aporta una visión más amplia: los ultraprocesados de origen vegetal pueden ser una alternativa más saludable que los alimentos animales poco procesados.

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Comparando alimentos vegetales ultraprocesados con otros de origen animal poco procesados
Los autores revisaron la evidencia científica disponible sobre tres grandes grupos de alimentos vegetales que sustituyen a otros de origen animal en la actualidad.
- Leches vegetales (soja, avena, almendra) frente a leche de vaca.
- Análogos de carne vegetal (hamburguesas, salchichas o nuggets plant-based) frente a carne o pescado poco procesados.
- Margarinas y grasas vegetales frente a mantequilla o grasa animal.
Sus conclusiones:

1. No todos los ultraprocesados son iguales
El estudio señala que la categoría “ultraprocesado” es demasiado amplia para ser útil sin matices. Un producto vegetal elaborado con legumbres, cereales integrales y aceites saludables no tiene nada que ver con uno cargado de grasas saturadas y aditivos. Los autores reclaman un enfoque más preciso: evaluar los productos por su composición nutricional real, no solo por su grado de procesamiento.
2. Ventajas nutricionales de las alternativas vegetales
En general, los alimentos vegetales ultraprocesados analizados presentaron:
- Sin colesterol.
- Menos grasas saturadas.
- Más fibra y antioxidantes.
- Ausencia de hierro hemo, el tipo de hierro propio de la carne vinculado con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
3. Evidencia sobre salud cardiometabólica
- Sustituir leche de vaca por leche de soja mejora los niveles de colesterol total y LDL (“colesterol malo”), además de reducir la proteína C reactiva, un marcador de inflamación.
- Cambiar carne por análogos vegetales se asocia con reducciones del colesterol, del peso corporal y de los niveles de TMAO, un compuesto derivado del metabolismo de la carne vinculado a mayor riesgo cardiovascular.
- Reemplazar mantequilla por margarina vegetal (sin grasas parcialmente hidrogenadas) se relaciona con menor riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad en grandes estudios de cohorte.
Entonces, ¿los ultraprocesados vegetales no son el enemigo?
La respuesta de los autores es: depende, pero suelen ser mejores que las alternativas animales. El estudio insiste en que lo importante no es demonizar el procesamiento en sí, sino evaluar su resultado final. Muchos alimentos vegetales procesados aportan mejoras nutricionales claras frente a los productos de origen animal, y pueden ser una herramienta útil en la transición hacia dietas más sostenibles y éticas.
“En contextos donde las personas no pueden o no quieren prescindir del sabor o la textura de los productos animales, los análogos vegetales bien formulados ofrecen una alternativa viable, con beneficios potenciales para la salud y el planeta”, resumen los autores.
¿Qué tipo de dieta vegetal recomiendan?
Aunque los investigadores defienden el papel de los ultraprocesados vegetales en la transición hacia dietas más éticas y sostenibles, no los consideran el pilar de una alimentación ideal. Su conclusión es que el patrón dietético más beneficioso —tanto para la salud como para el medio ambiente— sigue siendo el de una dieta basada en plantas mínimamente procesadas, rica en:
- Verduras y hortalizas frescas.
- Frutas.
- Legumbres (lentejas, garbanzos, alubias…).
- Cereales integrales (avena, arroz integral, quinoa).
- Frutos secos y semillas.
- Aceites vegetales saludables (como el de oliva virgen extra).
En palabras del estudio, “la dieta óptima combina alimentos vegetales enteros con el uso selectivo y ocasional de productos vegetales procesados para facilitar la adherencia a un patrón plant-based.”
Es decir, los productos veganos procesados pueden ser una herramienta útil y práctica, pero no el núcleo de la alimentación diaria.
El estudio al que me refiero es este: Del Carmen Fernández-Fígares Jiménez, M., López-Moreno, M. Alimentos vegetales ultraprocesados: ¿Son peores que sus contrapartes de origen animal sin procesar? Curr Nutr Rep 14 , 115 (2025). https://doi.org/10.1007/s13668-025-00704-6

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